No Tengo Tiempo para Escribir
En algunas ocasiones, he conversado con escritores con los que mantengo comunicación. A algunos les he impartido talleres de escritura, y a otros les he ofrecido consejos sobre cómo mejorar su estilo narrativo. Sin embargo, en más de una oportunidad, cuando les pregunto cómo van sus escritos, he escuchado respuestas como: “No tengo tiempo para escribir”, “He estado ocupado/a”, o “Mis problemas familiares no me permiten escribir”.
Luego de reflexionar sobre esto, me he planteado una pregunta fundamental: ¿Cómo puedo ayudar a un amante de la escritura que dice no tener tiempo para escribir? ¿Sus problemas son realmente tan fuertes que superan su pasión por contar historias? O, por el contrario, ¿son solo pretextos originados por falta de motivación o, peor aún, por falta de creatividad?
Creo firmemente que cuando se ama algo, siempre se encuentra el tiempo para dedicarle. Si la falta de tiempo es por motivos de trabajo, siempre se puede hallar un espacio: media hora mientras se viaja en el tren, unos minutos antes de ir a dormir, o incluso aprovechar los pequeños momentos de espera a lo largo del día.
Si el problema es realmente el tiempo, sería interesante analizar cómo lo estamos utilizando. ¿Cuánto tiempo dedicamos a mirar el teléfono, a ver publicaciones o videos en redes sociales? ¿Cuánto tiempo pasamos frente al televisor o enviando mensajes a nuestros amigos? La escritura, como toda profesión o arte, requiere tiempo de calidad.
La próxima vez que sientas que no dispones de tiempo para escribir, aunque sea unas líneas al día, hazte esta pregunta: ¿En qué estoy invirtiendo realmente mi tiempo?